qué hacer con tus ahorros si viene una recesión

La economía mundial podría echar el freno en el corto plazo. El riesgo de recesión planea sobre Alemania y Estados Unidos, lo que tiene en vilo a los mercados. Ante esa tesitura, es posible que te preguntes qué medidas deberías tomar como inversor.

Lo primero que debes tener claro es que nadie puede saber a ciencia cierta qué es lo que va a suceder. Las firmas de análisis y los expertos macroeconómicos pueden realizar sus estimaciones, pero la economía es un ámbito lo suficientemente complejo como para que pueda sorprender al alza o a la baja.

Sin embargo, es aconsejable que tengas dos cosas en cuenta. La primera, que los mercados reaccionan en el corto plazo a las previsiones que tienen a futuro, no exentas de sesgos emocionales como el temor o la euforia, según el momento del ciclo en el que se encuentren. Por tanto, lo importante no es si se va a producir una recesión, sino si la bolsa cree que va a producirse, y si las cotizaciones de las compañías están descontando ese escenario.

El segundo elemento a considerar es que, independientemente de las turbulencias que se produzcan en el corto plazo, las bolsas acaban retomando las alzas. Ten en cuenta que la economía de los países desarrollados suele alternar periodos de crecimiento con otros de estancamiento (o, al menos, periodos en los que el crecimiento que se produce es menor). Esto forma parte de su proceso natural. En consecuencia, la bolsa suele reflejar estas incertidumbres en el corto plazo, pero en el largo plazo la tendencia es positiva.

Colchón de liquidez

En todo caso, como persona prevenida vale por dos, no está de más que compruebe si tus finanzas personales están preparadas en caso de que finalmente los riesgos de recesión se confirmen.

Lo primero que debes comprobar es que cuentas con un buen colchón anti imprevistos. En un contexto de incertidumbre económica cobra especial relevancia disponer de un fondo de emergencia al que puedas recurrir si finalmente vienen mal dadas y tus ingresos se ven amenazados.

Como te explicamos en este webinar, el fondo de reserva ideal debe estar integrado por inversiones de bajo riesgo y elevada liquidez, como cuentas remuneradas, depósitos y fondos monetarios. La cuantía depende de las necesidades de tu economía familiar, pero lo que aconsejan los planificadores financieros es que el importe sea suficiente para permitirte sobrevivir durante al menos unos meses.

Sesgo defensivo

A medida que el riesgo de contracción económica se va haciendo más claro, lo más probable es que la bolsa lo vaya reflejando. Sin embargo, no todos los sectores o tipos de compañía lo acusan por igual.

Aquellas áreas de actividad con más dependencia del ciclo económico, como por ejemplo el inmobiliario y la construcción, pueden sufrir más en el corto plazo. En cambio, aquellas cuyos ingresos son más estables, como las de consumo básico o las concesionarias, capean mejor las turbulencias bursátiles, ya que su modelo de negocio sufre menos en estas circunstancias.

Del mismo modo, las compañías más endeudadas o de menor tamaño pueden cotizar más a la baja que aquellas con balances más robustos.

Con todo, los altibajos suelen ser temporales y en cuanto el mercado anticipa los primeros brotes verdes, las tornas suelen cambiarse. Con esto queremos decirte que apostar exclusivamente por compañías de sesgo defensivo -o al revés, más dependientes del ciclo- puede ser algo arriesgado, ya que, como te comentábamos al principio, es imposible saber si efectivamente la recesión va a producirse, qué calado va a tener y en qué momento la economía va a emprender el camino de la recuperación.

No obstante, es bueno que lo tengas en cuenta si tu estrategia de inversión es a corto plazo. O si tus miras son a largo plazo, de modo que no te asustes si ves que algunas de las compañías o sectores en los que inviertes sufren más en momentos como este.

Estrategia anti crisis

¿Cuál es entonces la mejor estrategia para protegerse ante una recesión? La clave radica en la diversificación. Lo más recomendable es que tu cartera de inversión esté integrada por una variedad de activos, con la mayor descorrelación posible. Y que tengas exposición a compañías de diferentes sectores y modelos de negocio.

Por ejemplo, imagínate que la recesión se confirma en Alemania pero no en Estados Unidos. Si cuentas con una cartera diversificada desde el punto de vista geográfico, tu inversión en bolsa americana se comportará mejor y actuará de contrapeso al mal comportamiento que pueda experimentar la europea.

O imagínate que finamente los riesgos de recesión no llegan a materializarse. En ese caso, el hecho de tener una exposición equilibrada a todo tipo de sectores, incluidos los más cíclicos, te permitirá sacar provecho del renovado optimismo de los inversores.

Ahora bien, si tu estrategia es a muy corto plazo y cuentas con una pequeña cartera de acciones, has de ser consciente de que, en función del escenario que se confirme, hay compañías cuyas cotizaciones podrían sufrir más que otras. Por otro lado, si la recesión es más severa de lo previsto, esto podría poner en peligro la política de dividendos de algunas de ellas.

Consecuencias para la renta fija

Un último apunte: si eres inversor en renta fija o bien si estás pendiente de la remuneración que los bancos están pagando por cuentas y depósitos debes saber que un escenario de recesión también puede afectarte.

Si el crecimiento económico está en entredicho, los bancos centrales suelen tomar medidas para estimularlo (siempre y cuando la inflación esté bajo control). Para ello, lo habitual es que bajen los tipos de interés, lo cual tiene varias consecuencias para los inversores.

Por un lado, las entidades financieras tenderán a recortar la remuneración de las cuentas y los depósitos a plazo fijo. No tienen por qué hacerlo todas a la vez y tampoco en la misma medida. Todo depende de la política comercial de cada una.

Por otro lado, los fondos de inversión de renta fija reflejarán la bajada de tipos de forma desigual. Los fondos monetarios y de deuda a corto plazo ofrecerán rentabilidades más moderadas. En cambio, los fondos de renta fija a largo plazo podrían verse beneficiados, ya que los bonos con vencimientos largos tienden a revalorizarse cuanto los tipos de interés bajan.

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